La esclerosis múltiple (EM) es una enfermedad crónica y de momento sin cura del sistema nervioso central. Es una de las enfermedades neurológicas más comunes entre las personas jóvenes de entre 20 y 40 años y la segunda causa de discapacidad en los países desarrollados. 1
La Fundación de Esclerosis Múltiple
Es una enfermedad autoinmune, lo que significa, que es el propio sistema inmunológico el que ataca al organismo, afectando en este caso, al cerebro y la médula espinal. En la EM, el sistema inmune ataca y daña a la mielina que es un material compuesto por proteínas y grasas, y que es el responsable de la conducción de los impulsos nerviosos. Durante la evolución de la enfermedad, la mielina se pierde en múltiples áreas dejando en ocasiones, cicatrices (esclerosis), y cuando resulta dañada se produce una interrupción de la transmisión nerviosa, disminuyendo los impulsos o deteniéndose, y dando así, paso a los síntomas y signos característicos de la enfermedad.
A la esclerosis múltiple se le conoce también como la enfermedad de las 1.000 caras, pues se trata de una enfermedad caprichosa, ya que pueden variar mucho los síntomas de una persona a otra, y dicha diversidad de síntomas hace mucho más difícil su adecuado y pronto diagnóstico, pues muchos de estos síntomas se manifiestan también en otras enfermedades, que deben ser descartadas antes de llegar a un diagnóstico definitivo.
Presenta una mayor incidencia en el sexo femenino, cuando la enfermedad se desarrolla en una franja de edad menor a los 40 años, y tiene una mayor incidencia en el sexo masculino cuando la misma tiene su comienzo pasados los 40 años, aunque consiste en una enfermedad que se instaura más en adultos-jóvenes (el 70% de los casos), con una incidencia del 20% en pacientes con más de 40 años, y con solo en el 10% de probabilidades de desarrollarse a partir de los 50 años. No es contagiosa, ni hereditaria y hasta el momento, no se conoce su causa ni su cura.
Algunos de los síntomas más comunes que pueden presentarse con esta enfermedad son:
- Fatiga y cansancio.
- Trastornos visuales: visión borrosa o doble.
- Problemas motores de equilibrio y coordinación: debilidad en las piernas, parestesias, ataxias, y habla arrastrada
- Espasticidad: temblores y contracciones involuntarias y rigidez,
- Trastornos del Habla: cambios del ritmo del habla, habla lenta y arrastrada
- Problemas de vejiga e intestinales: micciones frecuentes y urgentes, incontinencia, estreñimiento, o en casos más graves, falta de control de esfínteres
- Alteraciones de la sensibilidad: cosquilleos, entumecimientos, dolores musculares, mayor sensibilidad al calor.
- Trastornos cognitivos y emocionales: Problemas de memoria a corto plazo, menor capacidad de concentración, discernimiento y/ o razonamiento, alteraciones del estado de ánimo, depresión.
En la actualidad, no existe ningún tratamiento curativo para la esclerosis múltiple, las terapias disponibles están orientadas a ralentizar su evolución y a paliar sus síntomas, controlando los episodios de neuroinflamación, pero no la neurodegeneración. Por tanto, el tratamiento de la EM se aborda desde dos ámbitos diferentes, pero necesarios y complementarios, que son el farmacológico, para intentar modificar el curso de la enfermedad, y el rehabilitador, dirigido a preservar y conservar la funcionalidad en la vida diaria del paciente.
La rehabilitación durante el desarrollo de la EM juega un papel de vital importancia, ya que con la misma se busca anticiparse a la discapacidad, por tanto, la intervención oportuna de un Fisioterapeuta ofrecerá al paciente una mejor funcionalidad, una mayor independencia y por tanto una mejor calidad de vida durante más tiempo.
Esta enfermedad se caracteriza por presentar 4 fases de evolución motriz:
- Primera fase: en esta etapa el paciente cuenta con independencia total, rutina de vida activa e incluso puede llevar una vida laboral en condiciones prácticamente normales. En esta fase pueden presentarse síntomas como la fatiga, algo de debilidad muscular y en algunos pacientes deterioro de la motricidad fina.
- Segunda fase: se le conoce como la etapa de semi-independencia, pues durante la misma, comienzan a presentarse síntomas asociados al deterioro neurológico como la falta de coordinación o pérdida del equilibrio, pérdida del tono muscular, dificultad para la marcha y pérdida de fuerza en miembros superiores e inferiores.
- Tercera fase: en esta etapa se presentan déficits motores importantes como parálisis total o parcial de miembros superiores o inferiores, o de ambos en los casos más graves, el paciente presenta trastornos cerebelosos y vestibulares significativos, mostrando falta de coordinación y equilibrio.
- Cuarta fase: el paciente pierde totalmente la capacidad de deambular y cae en cama, mostrando además de la incapacidad motora, trastornos neurológicos importantes pues pierde la función de fonación, deglución, en ocasiones la función ocular y el control de esfínteres. Comenzando a presentarse, además, problemas pulmonares, renales, cardíacos y complicaciones infecciosas, que son los desencadenantes del fallecimiento del paciente.
Tomando en cuenta la evolución de esta enfermedad, algunos de los objetivos más importantes de la fisioterapia en el tratamiento de la Esclerosis Múltiple son:
- Preservar la integridad musculoesquelética, manteniendo y/o aumentando la movilidad articular: reeducar y mantener todo el control voluntario disponible.
- Mejorar la estabilidad postural: reeducar y mantener los mecanismos posturales normales.
- Mejorar la calidad de los patrones de movimiento.
- Minimizar las anomalías del tono muscular.
- Prevenir la aparición de contracturas y otras posibles complicaciones derivadas de la falta de movilidad: enseñar al paciente y/o a sus familiares, procedimientos de estiramiento adecuados para prevenir contracturas.
- Mejorar la fatiga y educar sobre la utilización sensata de la energía.
También es importante resaltar, que esta enfermedad impacta de forma drástica en el ámbitos sociales, personales y familiares, lo puede producir un descenso notable en la calidad de vida de los pacientes, por lo que es importante tratar la enfermedad no solamente desde el punto de vista médico, sino que también es recomendable, hacer un abordaje psicológico que ayude al paciente y a su entorno, a sobrellevar las consecuencias de su enfermedad desde un punto de vista psico-emocional.
En Fisiovital, contamos con un servicio de Fisioterapia y de Psicología que cuenta con profesionales de gran trayectoria y mucha experiencia en el tratamiento de esta enfermedad, así que, si no sabes a que profesional acudir o tienes dudas al respecto, contáctanos y déjanos cuidar de ti.
Autores:
Hugo Torres Nouel – Fisioterapeuta / Monitor de Pilates del Centro Fisiovital
Edithmar Simal Hurtado – Gte. Administrativo de Fisiovital
Fuentes consultadas:
1 – www.fem.es/es/esclerosis-multiple/que-es-la-esclerosis-multiple
www.esclerosismultiple.com/esclerosis-multiple/que-es
fundaciongaem.org/que-es-la-esclerosis-multiple
www.efisioterapia.net/articulos/la-fisioterapia-la-esclerosis-multiple